Cómo hacer un Buen Currículum: 15 Tips para un CV de Calidad
No te conformes con un currículum "correcto", lleva tu candidatura al siguiente nivel con estos consejos profesionales para un buen cv.
Tobias Wandas
Asesor Profesional
Entérate cómo es que el acoso sexual se manifiesta en el ambiente laboral hoy en día. Descubre las estadísticas sobre abuso sexual en el trabajo y las actitudes de los empleados.
“Me too”
Esta frase (que en inglés significa “yo también”) se volvió muy popular recientemente. Sin embargo su historia se remonta unos cuantos años atrás- Tarana Burke publicó este sentimiento en su cuenta de Myspace en 2006. El objetivo era impulsar el “empoderamiento a través de la empatía”, especialmente entre mujeres de color que sufrieron de abuso sexual.
Estas dos simples palabras se convirtieron en una fuente de confianza para las mujeres que necesitaban compartir sus experiencias de abuso sexual y acoso. El saber que muchas otras habían pasado por las mismas situaciones colaboró a que las denuncias no se sintieran como un tabú.
Sin embargo, hay muy pocos datos recolectados con respecto a los casos de abuso sexual en el trabajo.
Por ello, en ResumeLab, hemos decidido averiguar más al respecto. Se entrevistaron a 785 empleados con respecto a sus experiencias de abuso sexual y acoso, así como también se preguntó sobre sus actitudes con respecto a este delicado tema.
Aunque los comportamientos inapropiados y los crímenes sexuales disminuyeron gracias al movimiento de #MeToo, este estudio descubrió que el acoso sexual aún es sorprendentemente prevalente en el ambiente laboral.
Aquí hay una pequeña dosis de los datos encontrados:
Primero que nada, es importante definir “acoso sexual”. De acuerdo a la Directiva 2006/54/CE, el acoso sexual se define como “la situación en que se produce cualquier comportamiento verbal, no verbal o físico no deseado de índole sexual con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo”. La directiva afirma que tanto el acoso y el acoso sexual son formas de discriminación por razón de sexo, las cuales deben ser prohibidas y sujetas a sanciones efectivias y disuasorias.
A pesar de su ilegalidad, el 55% de las personas encuestadas afirmaron que han sido sexualmente acosadas en el trabajo.
Este porcentaje se divide en 62% mujeres y 48% hombres.
En términos internacionales, en 2016, la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo en los Estados Unidos dijo que, a pesar de que entre el 25-85% de las mujeres afirma haber experimentado acoso sexual, muy pocas de ellas han reportado los inciidentes, en su mayoría por miedo a sufrir algún tipo de consecuencia vengativa.
Pero al tener la oportunidad de responder a una encuesta de forma anónima, las personas entrevistadas se sintieron capaces de compartir la verdad. Y los números fueron preocupantemente altos:
El 10% de las mujeres afirmaron haber sido acosadas sexualmente “más de 5 veces” a comparación del 0.5% de los hombres.
Pero, ¿quién realizó el acoso sexual hacia estos empleados?
Nuestros colegas deberían de ser personas con quienes podemos relajarnos y compartir pláticas amenas. Desafortunadamente, los colegas de aquellos que participaron en las encuestas fueron los principales autores de las situaciones de acoso.
Al preguntar “¿quién te acosó sexualmente?”, estas fueron las respuestas que recibimos:
Las diferencias en porcentajes no fueron estadísticamente diferentes entre hombres y mujeres.
Y hablando de autores… Una historia de The New York Times publicada el jueves 5 de octubre de 2017 generó un gran impacto al revelar la historia de las violaciones sexuales de Harvey Weinstein. Este hecho impulsó el fenómeno viral de “#MeToo” y los hombres de todo el mundo comenzaron a preguntarse si habían acosado sexualmente a una mujer en el trabajo ya fuera a propósito o inconscientemente.
Esto provocó que los supervisores se volvieran más cautelosos y temerosos de que sus comportamientos y comentarios pudieran ser reportados. Gracias a esto, el acoso sexual se ha vuelto más sutil y, por ende, menos “reportable”.
Un estudio sugiere que, a pesar de que el acoso sexual evidente ha disminuido, los espacios de trabajo pueden experimentar hostilidad contra las mujeres de una forma menos evidente.
Sin embargo, no es sorprendente que las cosas se pusieran dramáticas, ya que los efectos del acoso sexual pueden ser traumáticos.
La mayoría de los encuestados respondieron que el mayor síntoma que experimentaron después de sufrir acoso sexual fue el de exhaución emocional.
Los tres síntomas principales para las mujeres:
Los tres síntomas principales para los hombres, con un empate en la tercera posición:
También es notable que el 17% ha experimentado estrés postraumático, gracias al acoso sexual al que se vieron sometidos.
Otros estudios respaldan nuestros resultados. De acuerdo a un artículo de la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo en los Estados Unidos, “el impacto del acoso sexual en el trabajo es real y perjudicial. Los empleados que han experimentado acoso sexual son más propensos a reportar: síntomas psicológicos de estrés postraumático, depresión, estrés y ansiedad. Problemas físicos como dolores de cabeza, problemas para dormir, problemas gástricos, pérdida o aumento de peso, etc”.
Todas las manifestaciones de acoso sexual contribuyen a que los empleados se sientan perturbados psicológicamente e incluso enfermos físicamente. ¿Qué tipo de acoso sexual experimentaron los encuestados?
El acoso sexual tiene muchas formas. La más común de ellas entre los encuestados es la de “comentarios sexuales”.
Preguntamos, “¿Qué formas de acoso sexual has experimentado?” y especificamos que “todas las opciones incluyen comportamientos no deseados, no acciones realizadas por alguien con quien se está involucrado románticamente”.
Los cinco principales comportamientos en de acoso sexual son los siguientes:
Hubo diferencias notables entre los porcentajes de hombres y mujeres:
Hubo 26 opciones y en cada caso, las mujeres las experimentaron con mayor frecuencia que los hombres. El único caso en el que los porcentajes fueron similares fue en “difundir rumores o mentiras sobre tu vida sexual personal”, elegida por el 7% de las mujeres y el 6% de los hombres.
Aquellos que han sufrido de acoso sexual, comparten cómo es que se sitnieron. Las experiencias ofrecen un amplio rango de sentimientos.
El dato más escandaloso: 10% de las mujeres dijeron haber experimentado una violación o un intento de violación o abuso sexual en el trabajo. A comparación del 4% de los hombres.
Nuestros hallazgos están respaldados por datos de otras fuentes. De acuerdo al Centro Nacional de Recursos de Violencia Sexual: “8% de las violaciones ocurren cuando las víctimas están en el trabajo”.
Nuestro estudio descubrió que el 79% de las mujeres habían sido atacadas sexualmente, así como el 31% de los hombres.
Es horrible experimentar una violación y es sumamente difícil decirle a otros lo que ha pasado.
Las mujeres que acusan a los hombres (particularmente a hombres poderosos) de acoso, se enfrentan constantemente a una realidad donde los hombres sienten que son más importantes que las mujeres como grupo.
En 1991, Anita Hill valientemente expresó que Clarence Thomas, un juez federal, la había acosado sexualmente mientras se desempeñaba como su supervisor en el Departamento de Educación.
Las consecuencias fueron extremas. Muchos la llamaron delirante y la acusaron de ser una mujer negra arrogante.
Esto ilustra que el reportar el acoso sexual suele causar la repetición del trauma del acoso.
En un artículo titulado “La prevalencia nacional de la violencia sexual por un autor en el ambiente de trabajo”, los escritores brindan datos sobre los reportes de violencia sexual y acoso en el trabajo. Al realizar un estudio, descubrieron que aproximadamente el 4% de las mujeres reportaron acoso por parte de empleados que no tenían puestos de autoridad y solo el 2% reportaron acoso proveniente de figuras de autoridad. También descubrieron que el 2% de los hombres reportaron acoso por parte de figuras sin puestos de autoridad y solo el 0.6% reportaron acoso por parte de figuras de autoridad.
Por ello, fue impresionante descubrir que el 67% de los encuestados reportaron casos de acoso sexual. Aunque las mujeres reportaron en menor medida que los hombres: 66% contra 70%.
Sin embargo, ¿su esfuerzo fue tomado en serio?
Preguntamos, “¿qué tan de acuerdo o en desacuerdo estás con la siguiente afirmación?: Siento que mi queja de acoso sexual fue tomada en serio”.
Las mujeres estuvieron en desacuerdo en mayor medida. El 30% de las mujeres no estuvieron de acuerdo con la afirmación a comparación de un 26% de los hombres.
Desafortunadamente, la mayoría de las personas que reportaron acoso sexual han sufrido represalias.
Las represalias ocurren cuando un empleador te trata de forma menos favorable debido a que reportaste un caso de acoso sexual o porque brindaste tu apoyo en el reporte de alguien más. Algunas acciones que se consideran como represalias:
Con base en el estudio:
Del 67% de los encuestados que reportaron acoso sexual, un 53% dijeron que fueron despedidos después del reporte. Lo interesante fue que más hombres que mujeres afirmaron haber sido despedidos.
El 69% de los hombres dijeron que fueron despedidos después de reportar acoso sexual, a comparación del 47% de las mujeres.
Estas represalias podrían ser el resultado directo de la falta de prevención para el acoso sexual. De acuerdo a un reporte de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, el 62% de las mujeres no denuncia un caso de acoso por miedo a represalias.
Aunque las acusaciones falsas no son comunes, algunos de los encuestados dijeron haber sido acusados falsamente.
La prevalencia de reportes de acoso y abuso sexual falsas es baja, entre el 2 y el 10%. Aunque hay pocos datos sobre el porcentaje de reportes falsos o sin fundamentos en el ambiente laboral.
26% de los encuestados dijo haber sido falsamente acusado de acoso sexual, de los cuales el 38% fueron hombres y el 35% fueron mujeres. Desafortunadamente, parece que las mujeres están alcanzando a los hombres en términos de acoso sexual.
Cuando se pidió que respondieran a las acusaciones falsas, las mujeres se mostraron enfadadas.
El movimiento de Me Too ha ayudado a aumentar la conciencia en los hombres respecto a cómo responder a las acusaciones. Con base en los resultados anteriores, parece que las mujeres son más sensibles al recibir acusaciones de acoso sexual.
Si tantos de los acusadores están recibiendo represalias, no es sorprendente que las personas tengan miedo a decir la verdad. Y ¿qué pasa con aquellos que son testigos de acoso sexual? ¿Lo reportan?
Aún si tú no eres la víctima, ser testigo de acoso sexual puede ser muy perturbador. Y es crucial tomar acción lo más pronto posible.
De igual forma, si eres testigo de una conducta ofensiva, también puedes ser víctima de acoso sexual, aún sin ser directamente acusado.
Fue un grupo muy valiente. Un gran número reportó el acoso.
El 67% afirmó haber reportado el acoso sexual del que fueron testigos.
Al preguntarles si estaban de acuerdo o en desacuerdo con esta frase: “Creo que mi reporte fue tomado en serio”, esto fue lo que respondieron:
Si te encuentras en la desafortunada situación de ser testigo de acoso sexual, organismos como la Soceidad Nacional para Mujeres y Familias ofrece este consejo:
“Al ser testigo de una situación de acoso, puedes jugar un papel fundamental al apoyar a la persona que fue víctima de dicho acoso. Considera intervenir inmediatamente si sabes que alguien fue acosado”,
Afirman que lo mejor es reconocer el acoso cuanto antes, así como documentarlo y reportarlo.
Es mejor tener una cultura laboral donde los empleados consideran cuidadosamente su comportamiento en lugar de actuar impulsivamente y herir a otros.
Todos hemos pasado por ello. A veces hacemos una broma que se pasa de la raya e inmediatamente nos damos cuenta de que hicimos que alguien se sintiera incómodo.
En un ambiente laboral, lo mejor es no tomar riesgos. Asegúrate de no entrar en territorio peliagudo con comentarios que pueden ser considerados derogatorios u ofensivos para cualquier sexo.
El 60% de los encuestados dijo haber dicho o hecho algo en algún momento y preguntarse si podría considerarse como acoso sexual. Esto puede significar que existe algo de conciencia con respecto a cómo nuestras palabras y acciones son percibidas.
Pero ¿qué tan grande es el nivel de conciencia en el ambiente laboral? Le preguntamos a los encuestados 3 cuestiones para probar sus opiniones en temas de acoso sexual.
Primero que nada: ¿estás de acuerdo o en desacuerdo con esta afirmación? “Las mujeres que usan ropa ajustada o muestran mucha piel probablemente quieren que los hombres en la oficina flirteen con ellas”.
Efectivamente, el 30% de las personas concordó en que las mujeres que usan ropa ajustada o faldas cortas quieren que los hombres flirteen con ellas.
Mira la siguiente afirmación:
“Las mujeres son muy sensibles acerca del tema de acoso sexual”.
No, el 34% sintió que las mujeres son demasiado sensibles acerca del acoso sexual. No es muy esperanzador.
Finalmente:
“Está bien flirtear con alguien en el trabajo, aún si la persona no está interesada”.
Bueno, el 26% afirmó que está bien flirtear con alguien que no está interesado. No es el resultado deseado, pero al menos está mejor que los porcentajes de las primeras dos pregunta.
Los resultados de este estudio realizado a 785 empleados demuestran que el acoso sexual es aún prevalente. Los hombres también se enfrentan a acoso sexual, aunque no tan constantemente como las mujeres.
Esta prevalencia del acoso sexual puede deberse al hecho de que solo el 53% de las compañías de los encuestados ofrece capacitación sobre el tema.
Empresas, es necesario que tomen nota. Los costes legales por tolerar el acoso pueden ser elevados. En 2017, la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo de los Estados Unidos publicó los acuerdos financieros que se alcanzaron a favor de los empleados. 38,22 millones de euros en beneficios monetarios fueron concedidos a los empleados debido a cargos de acoso sexual. Y esos costes están infravalorados, ya que la comisión sólo monitorea una fracción de los cargos.
Basados en los datos de este estudio, hay mucho espacio para mejorar. Aquí hay algunas sugerencias:
Entrevistamos a 785 empleados de forma online a través de una herramienta de encuestas acerca del tema de acoso sexual en el trabajo. Los participantes del estudio tuvieron que pasar por unas preguntas para comprobar su nivel de atención. El estudio ha sido conducido a través de diversas fases de investigación, colaboración y encuestas.
Los datos que se presentan dependen de los reportes de los encuestados. Cada persona que contestó nuestra encuesta respondió a las preguntas sin interferencias o investigación. Hay problemas potenciales con datos reportados de esta forma, como memoria selectiva, perspectiva limitada, atribuciones o exageraciones.
Algunas preguntas y respuestas han sido reescritas o condensadas con propósitos de claridad y facilidad de lectura. En algunos casos, los porcentajes presentados no suman 100%. Dependiendo del caso, esto se debe a redondeos o a ser parte de una estadística más grande o porque los participantes respondieron “ninguna/no sé/no estoy seguro” en algunas opciones que no fueron presentadas.
No pierdas la oportunidad de compartir estos hallazgos y difundir este tema tan importante. Si crees que tu audiencia está interesada en esta información, puedes compartirla con propósitos no comerciales. Solo pedimos que añadas un link de regreso a esta página pasta que los lectores puedan tener acceso al estudio completo.
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